Aunque la ira de Dios es real y justa, la Biblia también nos ofrece una vía de escape: el arrepentimiento y la fe en Jesucristo. Isaías 55:7 abandona al impío sus caminos, y al hombre inicuo sus pensamientos, y se convierta a Jehová, él tendrá compasión de él, y a nuestro Dios, porque él será liberal en perdonar. Dios, en su inmenso amor, proveyó un sacrificio expiatorio en la persona de Jesús, quien murió en la cruz para pagar el precio de nuestros pecados. A través de la fe en Cristo, podemos recibir el perdón de Dios y ser reconciliados con él. Juan 3:16 nos recuerda: "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna."