Aunque el juez era injusto, la viuda obtuvo justicia, ¿Qué nos dice esto sobre la justicia de nuestro Dios? Dios, a diferencia del juez injusto, es justo y misericordioso. Su tardanza en responder no es por falta de justicia, sino que a menudo tiene propósitos que trascienden nuestra comprensión inmediata. Romanos 8:28 nos recuerda: "Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados". Debemos perseverar en la fe, confiando en su plan perfecto, aún cuando la respuesta a nuestras oraciones parezca tardar.