A diferencia de otras tribus, Dan se vio obligado a migrar hacia el norte, buscando nuevas tierras debido a la falta de espacio en la región asignada inicialmente (Jueces 18). Este acto, aunque impulsado por la necesidad, refleja una falta de confianza en la guía divina y una predisposición a tomar el camino fácil, aun si implicaba acciones cuestionables.