Como creyentes, estamos llamados a buscar la justicia y la compasión para todos, reflejando el amor de Dios por toda la humanidad. Isaías 1:17 dice: "Aprended a hacer bien; buscad el juicio, defended al oprimido; haced justicia al huérfano, amparad a la viuda." Este mandato trasciende fronteras geográficas y conflictos políticos, aplicándose a los habitantes de Gaza, al igual que a cualquier persona que sufre injusticia.