Hermanos y hermanas en Cristo, en estos versículos del Salmo 119, el salmista expresa un profundo anhelo por la Palabra de Dios, deseando recordarla y ponerla en práctica en su vida. Él clama: "Recuerda la palabra a tu siervo, en la cual has hecho esperar" (Salmo 119:49). Este anhelo refleja nuestra propia necesidad de aferrarnos a la verdad divina, de no dejar que las preocupaciones del mundo oscurezcan la luz de la Escritura. Debemos, como el salmista, orar por la capacidad de recordar y meditar en la Palabra, permitiendo que moldee nuestro pensamiento y acciones. Porque como dice Proverbios 3:5-6: "Confía en Jehová con todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas."