El Salmo 123, por otro lado, nos presenta una imagen de humildad y esperanza ante Dios. "A ti alzo mis ojos, oh tú que habitas en los cielos" (Salmo 123:1). Este salmo refleja la dependencia total que debemos tener en nuestro Señor. En medio de las dificultades y las pruebas, debemos levantar nuestros ojos hacia Dios, reconociendo su soberanía y su poder. Como dice el salmo, "Como los ojos de los siervos miran a la mano de sus señores, así nuestros ojos miran a Jehová nuestro Dios, hasta que tenga misericordia de nosotros." (Salmo 123:2). La esperanza y la confianza en su misericordia son esenciales en nuestro caminar cristiano. No perdamos la fe, incluso en momentos de desesperación. La compasión de Dios es inconmensurable.